viernes, 31 de octubre de 2014

Halloween visita Danza del Vientre Marbella

¡Hola Habibis! A medianoche todo se volverá lúgubre y tenue,  misterioso y mágico y ¿por qué será? Una festividad anglosajona ha venido para quedarse entre nosotros y cómo no le pondremos ¡mucha danza! Y es que nuestra Escuela luce durante toda la semana sus mejores galas para celebrar la noche más terrorífica del año, ¡Es Halloween! Telas de araña, calabazas, artrópodos de mil colores, velas, incienso, máscaras y crucifijos, pelucas y disfraces diabólicos….todos han querido formar parte de la fiesta. La A.C Danza del Vientre Marbella ha sufrido una tenebrosa transformación durante una semana y se ha convertido en el escenario perfecto para aprender a combinar músicas de las más insólitas películas de miedo con la siempre tan especial danza del vientre. ¡Y vosotras habéis sido las protagonistas indiscutibles!

Pequeñas y mayores, profe incluida, hemos formado un grupo de brujillas, monstruas venidas de ultratumba o muñecas cargadas de misterio. Muchas han sido las anécdotas y vivencias que hemos sentido durante toda la semana.  Una semana temática, que me gusta que se haga cada año porque fomentamos nuestra creatividad a través de la participación. Todas hemos puesto nuestro granito de arena para que, finalmente, se haya convertido en una tradición que, creo, según mi humilde opinión, ha gustado a todas.

Todos los grupos, iniciación, juvenil, infantil, intermedio o avanzado, han sembrado el terror al compás de la música. Era bastante divertido hacer el calentamiento bajo la inspiración de los acordes de El exorcista o los Cazafantasmas.  Pero, sin lugar a dudas, el mejor momento, aparte de los preparativos era nuestra coreografía. Para Rebeca, alumna de avanzado, “la coreo me ha vuelto loca, ha sido algo escalofriante, súper divertida”, de hecho, asegura que “mezclar la danza oriental con la temática de Halloween ha sido muy entretenido, incluso nos han faltado más horas porque se ha hecho muy corto”. 

Vosotras, las alumnas, habéis recreado una coreografía donde las protagonistas habéis sido vosotras mismas. Vampiresas, diablesas o brujas, se han entremezclado con la música y el decorado. Para Gema, “la decoración es muy original y terrorífica, incluso he pasado mucho miedo. Todas mis compañeras me han puesto los pelos de punta, pero especialmente la profesora que es la más bruja de todas (risas)”. A Gema también le parece una gran iniciativa que, además del curso normal, se hagan este tipo de actividades complementarias “porque de ellas también se aprende mucho y se comparten muchas experiencias”.

Las más pequeñas y juveniles tampoco se han querido perder la oportunidad de convertirse por unos momentos en personajillos terroríficos o imitar a sus queridas Monsters High. Leana, bautizada como Caldera, estaba encantada con su nueva faceta de actriz y bailarina, “me he disfrazado de bruja como Sylvia y he bailado la coreografía con mucha ilusión porque es muy chula, graciosa y divertida, me encanta que haya semanas temáticas así”.  Sara, la nueva zombie de la Escuela, llamada Maléfica ha sentido el mismo entusiasmo que todas, “la profe me ha dado mucho miedo y la coreografía me ha resultado terroríficamente miedosa”.

La noche de Halloween es una jornada de miedo pero para nosotras, la semana de Halloween se ha transformado en una auténtica maratón de risas. Ha sido muy divertido compartir con vosotras la alegría de ser por unos momentos unos personajes sacados de la imaginación pero que han hecho que la danza y la ilusión se vuelvan a encontrar. Y ...aquí esta la muestra ;)
Ver Todas Las Fotos de la Semana Especial Halloween AQUI

lunes, 6 de octubre de 2014

EL COMIENZO DEL VUELO


¡Hola Habibis! ¡Qué bonito siempre es empezar! pero… ¡qué vértigo!¡qué ilusión! El cosquilleo de lo nuevo,  la ansiedad por conocer qué nos depara el día a día, el sentimiento de disfrutar de lo desconocido que después se convertirá en nuestro compañero de viajes… La verdad es que no cambiaría por nada del mundo esta sensación. Este año iniciamos un nuevo recorrido con nuestra amiga la danza en un espacio totalmente pensado por y para llenar nuestro espíritu, nuestra Escuela de Danza del Vientre.
Yo me siento como una bailarina con coreografía nueva por montar, como un velo deseoso de ser agitado al compás de la brisa que brama libertad o como ese pañuelo de monedas que pretende ser el complemento perfecto para cada ocasión. Nuestro momento ya ha llegado. El nuevo curso de danza del vientre ya está aquí. Ver a mis alumnas antiguas y a las nuevas me han revitalizado, me han llenado de energía, que ahora tendrá que ser derrochada con pasión hasta junio con todas vosotras.
La experiencia de los primeros días, tanto de las que ya conocen esta aventura como las que se inician, es absolutamente mágica. Me siento tan afortunada por poder vivir esta experiencia que vuestras opiniones, vuestras miradas, vuestras expresiones me hacen replantearme el verdadero sentido de todo. La danza es mucho más que bailar, es un sentimiento que se comparte, que se vive y que se palpa, pero lo más bonito de todo es que cada una de vosotras la hace más grande.
Quiero expresar mi gratitud y mi emoción al sentir y escuchar vuestras impresiones. Es por ello que os invito a viajar por estos primeros días conmigo a través de las imágenes y la música que nos une. Sé que una imagen vale más que mil palabras pero un sonido puede llegar incluso al corazón o al mundo más lejano y misterioso de nuestra alma.  Pasad y observad un trocito de nosotras. Habibis, creo que comienza nuestro vuelo y las alas ya están desplegadas, ahora toca que sople el viento y comencemos a volar, con miedo o sin él, pero ¿Y si lo hacemos juntas?





sábado, 4 de octubre de 2014

EL ALMA DEL COLIBRÍ

¡Hola Habibis! ¿Sabéis que un colibrí puede aletear hasta 80 veces por segundo e incluso quedarse estático en el aire o volar incluso hacia detrás? Creo que cuando descubrí esta genialidad empecé a sentirme identificada con él e incluso a pensar que podíamos tener algo en común. Cuanto más lo conocía más me hacía creer a mí misma que compartíamos una misma pasión. ¿Sabéis que el corazón de ese colibrí puede latir hasta 1.000 veces por minuto o que existe una gran variedad de colores y tamaños, llegando alcanzar los cinco centímetros el más pequeño del mundo? Creo que el colibrí es danza. Y os preguntaréis por qué os cuento todo esto.


Ese colibrí y yo nos parecemos más de lo que creía. Somos pequeñitos pero nos hacemos tan grandes como el que más cuando volamos, él por el aire, y yo al sentir la música sobre las tablas del escenario con mis pies descalzos. Podemos aletear al unísono, él con sus  alas de colores y yo con mis alas de Isis como si el mundo se parase. Nuestra sensibilidad nos une ya que ambos sentimos tan fuerte que nuestros corazones se ponen a mil cuando danzamos, cuando rozamos el sentimiento más puro. Somos una simbiosis y es por ello que desde hace más de una década me llaman colibrí.

Con vosotros quiero compartir este espacio, mi alma de colibrí, lo que llevo dentro y que expreso a través de la danza. Este rinconcito nace como medio para contar mis aventuras y mis experiencias, mis vivencias, mis alegrías, todo aquello que me preocupa o que, simplemente quiero reflejar. Quiero desnudarme de una manera frágil y sencilla, sin pretensiones. Sólo quiero mostrar parte de mi vida. Una música, un sentimiento, un espectáculo, una ocurrencia, una reflexión, una inquietud o un abrazo, una larga lista, porque en esta vida aún queda mucho por escribir y por vivir.

Quiero alcanzar el vuelo de ese colibrí de mil colores. Quiero que la inspiración visite mi corazón cada día y que palpite al ritmo de la darbuka. Y quiero seguir conquistando sueños, arropada por todos aquellos que compartís mi misma pasión: mi familia, mis amigos, mis alumnas, mis compañeros y, sobre todo, mi amor a la danza. No soy nada sin los sentimientos que nos transmitimos. Ahora comienza un nuevo camino, con un hogar nuevo, nuestra Escuela de Danza del Vientre. La energía ya fluye. Lo noto, lo siento, vibra. Ahora sé que es el momento de compartir lo que vivo día a día con vosotros, que me hacéis enriquecer el corazón y, sobre todo, el alma del colibrí.  Estáis todos invitados. Shukram

 El alma del filósofo habita en su cabeza; el alma del poeta, en su corazón; el alma del cantante reside en su garganta. Pero el alma de la bailarina, tiene su morada en todo su cuerpo”

Gibran Khalil Gibran, poeta, Líbano